Usted podrá crear la rutina que quiera, con distintas fases y lograr una puesta musical o hablada de por lo menos ocho minutos. Un juego que asombra a magos y profanos.
La premisa es tan sencilla que se puede realizar para niños, pero puede sofisticar la presentación para impactar al público adulto. No está obligado a tener voluntarios en el escenario, pero ellos pueden interactuar durante la rutina.
Se muestran los cuatro bloques separados numeradas del 1 al 4, como en la imagen. El artista explica a la audiencia que la pila puede estar dispuesta en cualquier orden y sin embargo por arte de magia al taparla se ordenan como el mago quiere.
Las acciones se llevan a cabo varias veces, incrementando la imposibilidad, en una secuencia fácil de seguir. Toda la rutina es lógica desde el principio hasta el final y usted tendrá un aplauso garantizado.
Una de las fases le permite que sean los propios espectadores los que seleccionen el orden de los cubos, los cuales finalmente aparecen ordenados. También pueden los espectadores seleccionar el orden final en que desean que los números y cubos queden ordenados. Esto es anotado en el tubo con un marcador para pizarrón. Mire el video y disfrute de la rutina.
El juego está fabricado a mano, de manera artesanal y todo construido en madera para que sea eterno su uso. Usted recibirá 4 cubos con números permanentes, el tubo exterior y un video con una rutina de varias fases, con su explicación y consejos del manejo para crear sus propios pases. Esta es una rutina para profesionales que requiere su práctica para que pueda ejecutarse con fluidez.
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