Se mago coloca un pañuelo rojo dentro del puño de la mano y mágicamente lo transforma en un huevo.
Luego se realiza la explicación del efecto mostrando que se utilizó un huevo falso con un agujero.
Se vuelve a repetir la operación, una vez que el pañuelo ya se coloco dentro del puño se muestra el huevo y para demostrar que ahora si realmente la magia existió se rompe el huevo dejando caer la yema y la clara dentro de un vaso para demostrar que es real.
Una rutina muy comercial y sin el peligro de utilizar un huevo verdadero que puede romperse.
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